Miguel Barca Mir 31/12/1995
Con Ironía, sin fatuidad, aludo a este edificio como Compendio Histórico de Arquitectura Menorquina.
La torre medieval la ocupamos para dormir y trabajar.
La bóveda intemporal. – para nosotros marinera – la ocupamos para cocinar y comer.
La cubierta a dos aguas, moderna y catalana, la ocupamos para la tecnología y el ocio.
Las Arqui-texturas no cambian, son las de la tierra
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